Bien(ven)ida

Ven que es noche y la vida me susurra silencios;
No te quedes ahí
Parada sobre las horas de espera sin carnaval,
Hazme fiesta y aguardiente,
Júbilo que estallé en la cuna de tus labios.

Ven que amenaza el alba y el frío de la soledad,
No esperes a que llegué el invierno,
Ni calmes mis ansias desde tu vereda.
Entrega tu boca, firma el armisticio;
Ríndete a las caricias, al beso, a mí.

Ven para ser solsticio,
Materia voluble,
Fuego primigenio,
Lluvia dulce, siempre dulce;
Días de fiesta,
Noche de vino.

Ven que no prometo nada;
Nada más allá de mis manos,
Nada más allá de estas letras;
Ven para ser hoy-sin-ayeres
Ven y seamos más-que-esto.

Ven que tu nombre me persigue,
Me alcanzan los recuerdos que aún no tengo de vos,
Y vos que no llegas a esta orilla,
A calmar los minutos huérfanos,
Las deshoras de mi alma.

Comentarios

Elmalcharlao ha dicho que…
A juepucha, si ve que sumercé si es hábil para aquello de echar el cuento.. Ya lo veníamos diciendo.

Supongo que a ese tomate ya no le falta cebolla.

Saludos mi pana-mericana.
Unknown ha dicho que…
Si yo fuera mujer.......
J. Bermellón ha dicho que…
"Me alcanzan los recuerdos que aún no tengo de vos" la mejor línea. Siendo un excelente conocedor de historia giraldiana, tiene ese aire a "mudanza" de varios de sus poemas... Esos siempre han sido, a mi parecer, los más honestos y sentidos. Vité flaco, yo sabía que vos volverías a las letras.
@soyllorsh ha dicho que…
¿éso es obra de el Don pornocracia que conozco? ...no lo conozco.

Entradas populares de este blog

Amor todavía

Canción de cuna