Las palabras
Las palabras son niño huérfano, Una bocanada tosida, No-eres-tu-soy-yo, No soy yo, ni nadie. Las palabras son una tarde lluviosa Y tu cara de pregunta suspendida Queriendo naufragar dulcemente en el hasta pronto, Mientras abandonas el barco. Las palabras son un humo de sabor amargo, Masticar 30 veces antes de tragar Y tu ausencia como condimento para construir un puente que termina en ningún lado. Las palabras son promesas de futuro muerto cuando salen de una boca de mármol, y también son flores para decorar lápidas y carcajadas anacrónicas de plañideras. Las palabras son un agujero negro y una anciana bordando un mantel para cubrirlo, un intento infantil y discordante para no caer en el olvido. Las palabras no son lo que pensabas, querida, y al final de cuentas terminan pareciéndose tanto, que las palabras tienen tus ojos cuando los cerrabas para entregarte al beso. Las palabras son un proyecto de cadáver cuando la guerra no quiere ser peleada y cuando tu boca se niega a la pelea del