Ceremonia

Estas horas,
Cuando ya no lluevo,
Cuando ya no corro,
Cuando no te duelo.

Estos días muertos,
En que no te rezo,
Que prefiero el limbo,
Que tampoco peco.

Y los tristes ríos,
Dónde no te alcanzo,
Donde yo me ahogo
Ahora que no basto.

Esas lejas orillas
Dónde no me esperas,
A donde te exijo,
Donde nunca llegas.

Cuántas horas muertas
Se nos quedan en las manos,
Surcan sosas el vacío,
Se escapan como vaho.

Qué harías entonces
Si esta noche callo,
Si asesinará lo dicho
Y muerto todo, marcho.

Qué lágrimas entregarías
Para llorar lo no querido,
Aunque alguna vez amado,
Hoy mustio, yerto, perdido.

Se va el tiempo añorado,
Alegría leprosa, acabada,
Mis ganas de ti y de todo,
Este deseos de ti y de nada.

Miremos el mar, querida,
Despídeme que ya me voy,
Se que ya no habrá mañana,
En este beso, último, que te doy.

Comentarios

Anna Aristizábal ha dicho que…
Aunque a simple vista tiene un tono a despedida me parece que es algo que aun no se quiere dejar, como un “te aferras pero a la vez lo dejas ir”… esconde las verdaderas intensiones

Entradas populares de este blog

Bien(ven)ida

Amor todavía

Canción de cuna