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"Por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti"
Manolo García.

Después de este silencio
Cuando mis versos
Cansados, busquen otros ojos para posarse,
Te diré: no fui yo querida.
Lloraremos, entonces,
Abrazados al adiós, idos
De los labios antes ancla, ahora olvido
Perdidos, yertos.

Juguemos al olvido
Pretendámonos muertos y ya
Como dioses o la palabra que ya no vuelve
Como nosotros.
Vamos, querida,
Que ya no nos pertenecemos más, somos otros,
Lluvias de otros ojos, y de otros
Lluvia, que fluye, lluvia.

Se me han caído las manos
No te recurren
Son este vaivén soso
Este compás inerte para marcar los pasos.
Juguemos al olvido,
Ya no estamos aquí, qué más da,
Somos arena en los bolsillos, putas, adioses,
Humo que baila.

Exiliados del cielo
Arrastrados a este mar gris donde a lo lejos
Nos sonreímos, somos óxido,
Y nos matamos.
Somos un puñado de olvidos
Que flotan, barcos
De papel, como juego
Como juego del olvido, un adiós maquillado.

Seremos otros, viejos, tontos.
Adiós paraíso.
Te extrañaré entonces como te extraño ahora,
seremos esto.
No volveremos,
Caeremos rendidos a los pies de la nostalgia
Y mamá gritará:
El juego se ha terminado