Oráculo


Bienvenida  a mi vida


Lo que habremos de vivir
Es tanto, pequeña mía,
Pero lo siento poco,
Porque lo quiero todo, querida,
Porque lo quiero todo.
Porque te llevo de antes,
Atada a las ganas,
Fijada a esta lengua que te nombra
Con arte de otros soles,
A este latir de esas horas amarillas
Lleno de nostalgias gastadas
Que te urge para renacer.

Y vendrán noches como lluvias,
Cayendo sobre nosotros,
Una tras otra,
Aplastándose,
Amontonándose,
Rompiéndose con tierna inocencia
En mil pequeñas noches,
En un rocío,
Muriendo en nuestras manos,
En nuestros labios
Que se buscan, que se chocan,
Como gotas,
Como noches,
Noches que caen y mueren en nuestras manos.

Y vendrán también los días
Dónde el sol celoso
Tratará de abrazarte,
Y yo seré feliz,
Viendo tu seductora ternura
Siendo acariciada por el amarillo contendor.
Seremos rivales joviales
El buen astro y mi pequeña figura,
Pero todo valdrá
Si al final de la contienda
Espera tu sonrisa de niña,
Y entonces, te pediré que me mires,
Que no te atrevas, mujer,
A negarme el candor de los ojos tuyos.

Y tendrás para ti
Este corazón herrumbroso,
Cansado de cargar otras historias,
Latiendo vetusto, con ecos más allá del Aqueronte.
Viejo fénix cinéreo
Que entre tus manos resucita,
se alza y, altivo, revienta en llamas,
burlándose entonces de los viejos ríos.
No habrá Cocito, Flegetonte, Lete y Estigia
                                        que alcancen mi soberana sonrisa,
de la que serás culpable,
sonrisa de la que serás madre,
y amiga
y amante,
por que habremos de vivir tanto
y habremos de morir acaso,
en una noche oscura y apenas estrellada,
consumidos por el otro,
asesinados por los labios,
muertos por las manos,
desgastados y febriles,
felices.

Y no te hablaré de Olimpos inútiles,
Ni te consagraré templos de piedra,
Pero te celebraré cada día,
En cada vez.
Porque, ¿sabes?
Es tanto lo que habremos de vivir,
Pero no basta,
Porque vas tan fijada a lo que quiero,
Que no hay beso tuyo que me alcance,
Ni caricia que me aplaque,
No hay tiempos suficientes,
No me basta,
Porque lo quiero todo.

Comentarios

Natalia León Amador ha dicho que…
Me encanta, excepto por la última línea.

Entradas populares de este blog

Bien(ven)ida

Amor todavía

Canción de cuna